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Los pisos flotantes son muy robustos y duraderos, pero eso no los exime de posibles accidentes y arañazos.
A esto se le suma el desgaste del uso diario. Pero esto no es un problema, ya que usted puede repararlo sin ningún tipo de complicación.
Puede hacer el trabajo usted mismo y ahorrarse la ayuda de un profesional.
¿Qué hacer antes de empezar?
Antes de tomar cualquier medida a realizar para la reparación, es requisito indispensable limpiar la zona dañada. Esto nos facilitará la tarea de valorar cual es el alcance del daño y poder elegir la forma correcta de repararlo. Si es necesario comprar algún tipo de producto para su reparación, debe tomar una muestra del suelo.
Es altamente recomendable que cuando lo instale guarde una pequeña porción, esto le facilitara el trabajo. Si en el centro de bricolaje tiene problemas para elegir el color correcto pida ayuda a un comercial. Seguro que puede ayudarle a determinar el color correcto con mayor precisión.
Arañazos leves o superficiales
Es el problema más fácil de solucionar y a la vez el más habitual en los pisos flotantes. El propio uso diario puede crear estos pequeños arañazos. Basta con comprar un rotulador permanente del mismo color al de tus tablas de piso laminado.
> Pasa el rotulador con cuidado sobre el arañazo.
> Después recorre con tu dedo seco la zona donde pintó con el rotulador. Con esto conseguirá borrar la tinta que no está dentro del arañazo.
> Tenga la precaución de aplicar única y exclusivamente encima del arañazo.
Una vez completo el proceso, deje que seque durante unos instantes. Después valore si el resultado final es el adecuado y por último, retoque si es necesario.
Arañazos importantes o profundos
Si el arañazo es mucho más profundo, la acción se complica un poco. Pero tampoco te asustes. Deberás ir a tu centro comercial de confianza para comprar masilla de reparación del color de tu laminado. No será difícil adquirir el producto ya que hay una amplia gama de marcas y colores.
> Tome una lija de grano 250 y lije la zona rayada con mucho cuidado. No debe lijar una zona muy amplia, solo la zona afectada. Tampoco es necesario que haga mucha presión con la lija. Simplemente con una pasada superficial es suficiente, de lo contrario puede dañar el piso aún más.
> Una vez lijado limpie el polvo que se ha generado en la zona. Puede utilizar un paño húmedo para atrapar toda la humedad. Es importante que la zona quede lo más limpia posible.
> Agarre una espátula y tome una pequeña cantidad de la masilla que ha comprado. Dese cuenta que solo necesitamos la cantidad de masilla necesaria para el desperfecto (tome muy poca cantidad). Si por el contrario toma mucha cantidad al aplicarla en el suelo sobrará mucho producto, se ensuciará más la zona afectada y además despilfarra el producto y en consecuencia su dinero.
> Aplique la masilla sobre el arañazo. Como es lógico se creará un sobrante de masilla en la zona dañada. Retire el sobrante con la espátula de plástico con mucho cuidado.
> Limpie cualquier resto del producto que se encuentre fuera de la zona afectada. Para ello puede utilizar el paño húmedo que utilizamos con anterioridad. Es importante que deje secar el producto durante unas horas.
Extreme la situación cuando pase cerca de la zona, para no estropear el trabajo realizado.
